Viajar

Viajar, volar, desaparecer y alejarce de la rutina, momentos donde nos despejamos de los problemas y de lo que nos tienen mal y nos relajamos, conocemos gente nueva, nos reencontramos con viejos amigos.
Hoy volviendo de este viaje puedo decir que me cayó excelente, fueron casi cinco días que viví alejado de mi lugar, de la tecnología y de la sociedad que uno esta acostumbrado a ver, pero me encontré con mi verdadero lugar donde estuve rodeado de gente que me valora como soy, donde uno se siente cómodo, se divierte, se ríe y llora, en gral. se siente bien.
Mis notas tocan pensamientos, por decirlo asi, temas de debate, pero esto es un poco mas personal y no creo que todas las personas lleguen a entender lo que siento.
Frente a cosas buenas y malas como tienen todos los viajes uno tiene mas presente las buenas, las malas las dejamos como recuerdos pasajeros y de lo que aprendimos y quizás lo que nos ayudo a madurar un poco mas.
Peleas, desencuentros, descepciones, pasan siempre y no sale de lo común, pero es mas fácil enfrentar estas problematicas con verdaderas personas, las que te quieren de verdad por lo que sos, las que no se encuentran en todos lados, esas que te estiiran su mano en los peores momentos y los mejores momentos, los que te sacan una sonrisa por mucho que les cueste, ayer me di cuenta que estoy rodeado de gente así y le doy las gracias a Dios por la vida que hoy tengo y los amigos que a mi lado están y que comparto en cada viaje de este tipo.
Pero no solo hay descepciones y cuestiones tristes o malas, aveces nos sorprendemos de las excelentes personas que tenemos a nuestro lado, y es lindo compartir la vida con personas así.
Lo peor de todo esto, lo mas triste y menos placentero son simples palabras y momentos, la despedida, "chau", "adiós", "hasta luego" y que aveces acompañamos esas palabras con frases como un "te quiero", "jamas me faltes", "no cambies", "te amo", "GRACIAS POR TODO", y que por una extraña razón cuando llega aquel momento sentimos como se nos rebalsa la panza de mariposas y tememos la despedida definitiva, pero un adiós y un simple abrazo aveces nos llena de alegría el decir "que lindo que sera cuando nos reencontremos".
Dentro nuestro, todos, sabemos que nos volveremos a ver creo que esto no es el fin de nada, sino que es tan solo el principio de un largo trayecto, ese que esta repleto de piedras y ramas, ese llamado VIDA, tropezando una y otra vez a uno se le hace mas fácil estabilizarse, pararse y seguir, quizás con grandes dolores, pero seguir. Y se que habrá una manera de reencontrarnos y poder hablar, volveremos a vernos, hablar de la vida, reírnos, llorar y recordar, aquellos momentos que vivimos juntos.

"Viajar, despejarse del mundo, de los miedos y disfrutar".

Gracias por los que ayudan para que cada día me levante con una sonrisa.

                                                                                     Soto, Gaspar.